12 de diciembre de 2015

El Hijo ha de padecer

Sábado II de Adviento

Mt 17,10-13

Bajando Jesús del monte con ellos, sus discípulos le preguntaron: ‘¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?’. Respondió Él: ‘Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos’. Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista”.

COMENTARIO

Era cierto que aquellos que el pueblo judío consideraba sabios lo eran en el sentido de conocer las Sagradas Escrituras que llamamos Antiguo Testamento. Por eso sabían que debía venir, antes que el Mesías, alguien que lo presentara al mundo.

Lo que Jesús les dice, a los que le hacen la pregunta acerca de Elías, es que quien venga, que ya había venido, debía restaurarlo todo porque con su acción procuraría que hubiese cambio de corazón en los que se le acercaran.

Jesús, sin duda, como bien dice el texto, se refería a su primo Juan, el Bautista. Él vino para ser el precursor del Enviado de Dios. Y, al igual que había padecido de mala muerte el que bautizaba en el Jordán, lo mismo iba a padecer Él.

JESÚS, ayúdanos a tener espíritu de sacrificio.


Eleuterio Fernández Guzmán

11 de diciembre de 2015

No saber a qué atenerse

 Viernes II de Adviento

Mt 11,13-19

En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: ‘¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: ‘Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado’. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: ‘Demonio tiene’. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’. Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras’”.


COMENTARIO

Jesús sabe que hay muchas personas pertenecientes al pueblo elegido por Dios, el judío, que no lo comprenden y que le quieren mal, muy mal. Por eso los compara a unos niños que, caprichosamente, actúan.

Jesús era conocedor de lo que sus hermanos habían hecho con otros profetas que Dios había suscitado entre ellos. Por lo general los habían matado porque no les gustaba nada de nada lo que les decía. Y es que la Palabra de Dios no es bien recibida en el corazón corrupto.

Si muchos murmuraban de Juan el Bautista lo mismo iban a hacer con el Hijo de Dios. Es más, Jesús mismo nos dice que es amigo de pecadores. Sin embargo, parece que no se dan cuenta de que había venido a salvar a los enfermos y no a los sanos.


JESÚS,  ayúdanos a no ser de lo que se equivocan al conocerte.



Eleuterio Fernández Guzmán

10 de diciembre de 2015

Cumplir con nuestra parte de misión

Jueves II de Adviento

Mt 11,11-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a las turbas: ‘En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga’”.

COMENTARIO

Juan el Bautista era tenido muy en cuenta por Jesús. Sabía que había sido llamado por Dios para ser su precursor y, como el último profeta del Antiguo Testamento, anunciaba que la salvación estaba a punto de llegar.

Es, sin embargo, curioso que Jesús diga que siendo Juan, su primo, un hombre muy grande e importante, sea el más pequeño en el Reino de los Cielos. Y es que la consideración de la grandeza, para los hombres, no es la misma que la que tiene Dios.

La historia se estaba cumpliendo según estaba escrito. Juan el Bautista cumplía la misión para la que había sido llamado por Dios y, en una manera muy cierta, no es que fuera Elías (en el sentido que hubiese resucitado) sino que hacía lo que, en su tiempo, hizo aquel gran profeta.


JESÚS, ayúdanos a cumplir la misión que Dios nos encomiende o nos haya encomendado.


Eleuterio Fernández Guzmán



9 de diciembre de 2015

Va en serio: ayuden a InfoCatólica

Va en serio: ayuden a InfoCatólica

Queridos lectores, en el día luminoso de la Inmaculada Concepción de María, cuando iniciamos el Año Jubilar de la Misericordia, comenzamos la Campaña de Donativos de Adviento-Navidad en favor de InfoCatólica.
 * * *
–Vamos bien en muchos aspectos, gracias a Dios. Destaco en primer lugar la incorporación de nuevos blogueros muy valiosos. La formación de un equipo de traductores voluntarios ha constituido un gran avance que el Señor nos ha concedido. Con motivo del Sínodo, concretamente, nos ha permitido publicar textos de gran calidad procedentes de medios extranjeros. Desde que nacimos en 2009 el crecimiento de visitas ha sido continuo: este año, concretamente, hemos tenido un 20% más que el anterior. Las mejoras técnicas en el diseño de la página-web, aun manteniéndola en su clásica fisonomía ordenada, simple y atractiva, han logrado mejoras muy notables, sobre todo en su usabilidad –con perdón–desde terminales móviles. En redes sociales estamos haciendo una labor muy amplia. Aumenta nuestradifusión internacional, que ahora es 40% España y 60% no-España. También señalo que noticias, blogs y artículos publicados en InfoCatólica los vemos cada vez citados o reproducidos con más frecuencia en otros medios católicos. Deo gratias!
Somos muy conscientes, quizá más que nadie los que formamos el Equipo directivo de InfoCatólica, de las deficiencias concretas de orientación y de realizaciones que con demasiada frecuencia padecemos. Y sabemos por experiencia que las observaciones, correcciones y consejos de nuestros lectores, sobre todo de los más asiduos, pueden ayudarnos mucho.
Pero en términos generales creo que en este séptimo año InfoCatólica sobresale por la calidad de su doctrina católica –afirma la verdad y combate los errores– y por su espiritualidad. Ustedes mismos, en cartas o en la sección de comentarios, nos expresan su  sincero agradecimiento en términos a veces realmente conmovedores. Y aunque este tipo de elogios eventuales no se nos deben subir a la cabeza, por supuesto, también es cierto que nos hacen pensar que «muy malos no seremos», y que nos dan un empujoncito para arriba, muy valioso en momentos de cansancio o desánimo. Somos muy poca cosa, y hacemos lo que podemos, es decir, lo que el Señor nos da hacer, descontando, eso sí, las muchas gracias que frenamos con nuestras mediocridades espirituales y nuestros apegos personales, más o menos conscientes, pero ciertamente muy numerosos.
 * * *
–El sostenimiento económico de InfoCatólica, sin embargo, no va bien. Este Diario digital ha ido creciendo en ingresos y en gastos, viviendo siempre casi exclusivamente de donativos. Empezamos en 2009  desde cero, y ya en 2010-2012 alcanzamos a contratar a una persona a tiempo completo. Posteriormente, crecidos los donativos, pudimos contratar en media jornada a otra persona para ayudarle y sustituirle en sus vacaciones anuales y descanso semanal. Pero hace unas semanas ha tenido que cesar la fuente que contribuía con una cuarta parte a nuestros ingresos. En consecuencia, si no logramos recibir una mayor ayuda económica por donativos, nos veríamos obligados a replantear lo que actualmente ha venido a ser InfoCatólica: un Diario digital bastante completo.
Pedimos, pues, en primer lugar a nuestros lectores la ayuda de sus oraciones, para que el Señor suscite más donativos en favor de InfoCatólica, y para que a sus directivos nos asista con su gracia para que hagamos en esta situación difícil lo que convenga, que es exactamente lo que Él quiera. Si el Señor, por pura gracia, nos reunió con la misión de trabajar en InfoCatólica, Él tendrá que proveer, por pura gracia, a su subsistencia, si quiere que perdure.
En segundo lugar les pedimos que, en lo que buenamente puedan, contribuyan al sostenimiento de InfoCatólica con sus donativos, y si les es posible, con una ayuda fija. Bien sabemos que no pocos de ustedes ya están ayudando a otras Obras católicas muy buenas, y que en principio no es cosa de «desvestir a un santo para vestir a otro". Pero, pensándolo bien, no siempre los adagios expresan verdades absolutas. Hay Obras católicas excelentes, dedicadas principalmente a fines benéficos materiales, que tienen decenas de miles de donantes. Demos gracias a Dios. Pero piensen que hay otras Obras católicas como la nuestra, que orientadas sobre todo a servir en el campo de la información religiosa y de la formación doctrinal y espiritual, contamos con un número muy reducido de donantes, escandalosamente escaso –con perdón de nuevo–. Podría, pues, darse el caso –cada uno lo vea en su conciencia– de que fuera conveniente «desvestir a un santo para vestir a otro». No olviden que «vestir al desnudo» es una gran obra de misericordia. Y que en ésas estamos, ya me entienden, en InfoCatólica.
También sabemos que otros lectores no están en condiciones de ayudarnos económicamente. Les rogamos que no nos ayuden. Pero en el Consejo hemos pensado que conviene dirigir a todos los lectores de InfoCatólica este S.O.S., pues no queremos que alguno se vea privado de la posibilidad de dar en favor de esta Obra apostólica «el óbolo de la viuda».
Por último, a lectores pobres y a pudientes, a todos pedimos que, si de verdad estiman InfoCatólica, busquen entre sus amigos y conocidos quienes vengan en nuestra ayuda, para que nosotros podamos seguir ayudándoles.
  * * *
Los distintos modos de concretar los donativos que solicitamos ya vienen expuestos en la pestaña COLABORAR de la cabecera. En todo caso, la vía del PayPal, concretamente la de botones con donativos de 3, 5… 100 € o más, viene a ser especialmente ágil, barata y simple, si la comparamos con los costos y trámites ordinarios de los Bancos.
  Creo yo que colaborar económicamente con InfoCatólica viene a ser una limosna. Y en en el comienzo de este Año de la Misericordia, quiero recordarles aquella exhortación que en la Evangelii gaudium (n. 193) hace el papa Francisco, considerando la limosna como una obra preciosa de la misericordia: «la limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado» (Tob 12,9). El Papa reproduce esa cita de Escritura, y en ese mismo número trae textualmente otras exhortaciones bíblicas semejantes (Mt 5,7; Sant 2,12-13; Dan 4,24; Ecl 3,30; 1Pe 4,8), terminándolo con un texto precioso de San Agustín, representante de esa doctrina clásica en los Padres (De Catechizandis rudibus I, XIV, 22).
   Palabra de Cristo: «Dad y se os dará» (Lc 6,38). «Lo que recibisteis gratis, dadlo gratis (gratis date)» (Mt 10,8). Palabra del Apóstol: «El que siembra abundantemente, con abundancia cosechará. Cada uno haga según se ha propuesto en su corazón, no de mala gana ni obligado, que Dios ama al que da con alegría» (2Cor 9,6-7).

Un cordial saludo en Cristo
José María Iraburu
Presidente de la Fundación InfoCatólica

8 de diciembre de 2015

Hágase


La Inmaculada Concepción de la Virgen María

Lc 1,26-38

En aquel tiempo, fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. 

Y entrando, le dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. María respondió al ángel: ‘¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?’. El ángel le respondió: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios’. Dijo María: ‘He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’. Y el ángel dejándola se fue”.

COMENTARIO

Aquella joven, María, era piadosa. Seguramente había consagrado su virginidad a Dios y no tenía intención de casarse. Por eso le extraña tanto que el Ángel que se le presenta le diga que va a tener un hijo.

Gabriel sabe que María es mujer de fe. Cree en Dios porque se le ha inculcado amor al Todopoderoso. Por eso le informa acerca de cómo va a suceder todo. Será Dios quien haga lo que deba hacer para que se cumpla su voluntad. Ella debe, de todas formas, aceptar lo que le propone.

María no acaba de entender aquello. Sin embargo tiene fe. Eso le hace pronunciar aquel “fiat” que es muestra de confianza en el Señor y es lo que permitió que el Hijo de Dios viniera al mundo sin que, por eso, su virginidad sagrada quedar rota.


JESÚS,  gracias por darnos a una Madre como María.


Eleuterio Fernández Guzmán

7 de diciembre de 2015

La fe mueve el corazón de Dios


Lunes II de Adviento
Lc 5,17-26
Un día que Jesús estaba enseñando, había sentados algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y de Jerusalén. El poder del Señor le hacía obrar curaciones. En esto, unos hombres trajeron en una camilla a un paralítico y trataban de introducirle, para ponerle delante de Él. Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas, y le pusieron en medio, delante de Jesús. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: ‘Hombre, tus pecados te quedan perdonados’. 
Los escribas y fariseos empezaron a pensar: ‘¿Quién es éste, que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?’. Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: ‘¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dijo al paralítico- ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’». Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios. El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Y llenos de temor, decían: ‘Hoy hemos visto cosas increíbles’”.


COMENTARIO

Muchas veces se ha dicho esto pero, ciertamente, es muy importante no olvidar lo que significa la confianza en Dios para Cristo, su Hijo. Y eso es lo que hace que aquellos amigos que le acercan el paralítico consigan su propósito.

Los amigos aquellos confían en Jesús. Saben que sólo puede ser el Maestro quien ayude a quien está postrado en una camilla. Y hacen lo posible y lo imposible para que eso se cumpla. Sin embargo, hay algunos que no acaban de entender que aquel hombre haga lo que sólo puede hacer Dios: perdonar los pecados.

Jesús sabe, de todas formas, cómo hacer frente a toda aquella incredulidad. Si ellos creen que aquel hombre está enfermo porque ha pecado bastará con que le cure, ande, y, en el instante, sus pecados le habrán sido perdonados. Y eso hace.


JESÚS, ayúdanos a tener la fe aquellos amigos.


Eleuterio Fernández Guzmán



6 de diciembre de 2015

El Mensajero que anuncia a Cristo



Mc 1, 1-8

“Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Conforme está escrito en Isaías el profeta: = Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. = = Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor,  enderezad sus sendas, =  apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.  Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.  Juan llevaba un vestido de pie de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre. Y proclamaba: ‘Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa  de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo’”.

COMENTARIO

En realidad, todo estaba escrito en lo que llamamos Antiguo Testamento o Antigua Alianza. Y estaba escrito que Dios suscitaría entre los hombres un gran profeta que, además, introduciría a su Hijo en el mundo, anunciaría su llegada.

El hombre de aquel profeta era Juan. Era llamado el Bautista porque ejercía su labor espiritual en el río Jordán, bautizando con agua. Pero él sabía que no era el Mesías y que debía limitarse a procurar que muchos limpiasen su corazón con el agua del arrepentimiento.

Otro, sin embargo, debía venir. Bautizaría no con agua sino con fuego y Espíritu Santo. Es más fuerte que el propio Juan. Y es de tal naturaleza su fortaleza espiritual que n se siente signo ni de desatarle la correa de sus sandalias. Tal es el Cristo quien ha de venir… y vino.


JESÚS, ayúdanos a comprender el mensaje espiritual de tu primo Juan.



Eleuterio Fernández Guzmán