13 de septiembre de 2015

¿Quién es Cristo para nosotros?


Mc 8, 27-35.

“Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus  discípulos: ‘¿Quién dicen los hombres que soy yo?’ Ellos le dijeron: ‘Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas. Y él les preguntaba: ‘Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?’’ Pedro le contesta: ‘Tú eres el Cristo.’ Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de él. Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días. Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a reprenderle. Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: ‘¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.’ Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí  mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará’”.

COMENTARIO

Estamos en la seguridad que Jesús lo conoce todo de todos. Es Dios hecho hombre y, aunque no entendamos cómo eso sucede, todo sabe de cada uno de sus hermanos. Pero gusta conocer cuál es la opinión que se tiene de Él.

La respuesta a la pregunta debió entristecer a Jesús. No saben quién es y cada uno dice lo que se le antoja. Sin embargo, Pedro sabe quién es porque se lo ha soplado el Espíritu Santo a su corazón. Sin embargo, acto seguido, se comporta como un verdadero discípulo de Satanás.

Jesús, que sabe que Pedro es bueno, le reprende por lo que dice. Asienta, en tal momento, lo que es importante para la vida de un hermano suyo, para un su discípulo. Hay que tomar la cruz de cada uno y seguirlo; también hay que dejar la vida anterior, enterrarla bajo tierra… y seguirlo.


JESÚS,  ayúdanos a tomar nuestra cruz y seguirte.



Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario